El pasado 13/8 escribí un primer post en relación al lipofilling en mamas ; hoy quiero completar la información con esta segunda parte comentando otros aspectos de esta cirugía no menos importantes.
La grasa que se inyecta cuando hacemos un lipofilling en mamas tiene los receptores de las zonas donantes. Esto implica que si por ejemplo extraemos la grasa de los trocánteres o cartucheras, o bien de los flancos, esta grasa que vamos a implementar en los pechos tendrá la misma tendencia a engordar que la de las zonas de donde ha sido extraída.
¿Puede añadirse grasa a las mamas aún habiendo prótesis?
Podemos añadir grasa, realizar una intervención de lipofilling en mamas, aún llevando la paciente prótesis mamarias. El lipofilling en mamas nació a partir de técnicas de reconstrucción mamaria post mastectomía en la cual se notaban demasiado los bordes de las prótesis. Para corregir el problema se optó por inyectar grasa propia con el fin de que el aspecto de la nueva mama fuera lo más natural posible y se pareciera óptimamente a la mama contralateral. De ahí nació el lipofilling de mamas.
¿Dónde empezó el lipofilling?
Las técnicas de inyección de grasa empezaron primero en la cara, antes que en las mamas. Lo ideó el famoso cirujano Colleman; recuerdo que en sus inicios todo el mundo se reía de él porque las técnicas de rejuvenecimiento se basaban entonces en «quién conseguía estirar más», y él hacía todo lo contrario: el que inyectaba más grasa y mejor era el que más rejuvenecía. Y aunque se reían de él, realmente los resultados que mostraba el Dr. Colleman nadie los estaba pudiendo conseguir. y todo lo hacía sólo inyectando grasa propia.
Estiramiento facial combinado con lipofilling
Desde entonces siempre que realizo un estiramiento facial lo combino con lipofilling o inyección de grasa propia, consiguiendo unos resultados sorprendentemente naturales. En el proceso de envejecimiento perdemos grasa y ganamos flacidez, por ello para el rejuvenecimiento tensamos y añadimos grasa que se ha perdido.
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